Chicago Regidor

En este barullo de info que recibimos a diario porque nos da la gana, se hace pesado separar el grano de la paja (¿se puede decir paja?), pero a veces un texto reluce entre otros y lo encuentras tirado por ahí en el muro de un amigo y te quedas flipando diciendo, esto lo tiene que leer más gente.Ese es el motivo.Pepe Regidor, que es el animal que ha escrito esto, me seduce porque no va por ahí vendiéndose y el mercado laboral para él no es más que una expresión mal hecha, de mayor quiero ser como él.Total que al tío le gusta la NBA como a mi,y a mi me gusta leer opiniones de peña que no sea endogámica, ha parido esto:

Hay un límite humano para tanto anuncio de Taco Bell. Estamos en el descanso del Miami-Bulls Game 2 de anoche, y veinte minutos seguidos de publicidades de fajitas mexicanas y otras mierdas te martillean el cerebro a esas horas tan inhumanas. Además, te entra un hambre que no veas. Así que me hago un sandwich, quito el volumen, y me pongo a leer los divertidos tweets de Joe Arlauckas comentando la reposición de sus propios partidos hoy en Teledeporte.
(Usuario) – Pareces una puta bola de pelo, cabrón
(Joe)- jejejejje, antes eso era muy sexy, tio.
(Pep Cargol himself) – Joe! Cuanto tiempo, tío!
(Joe) – Pep! QUIEN PUEDE PARAR A ESTE TIO!
(Cargol) – Eras un chupón, Joe!
(Joe) – Hay que tirar cuando estás solo, y estaba muchas veces solo! jejejeje
(Cargol) – Pero si hay una que me la quitas de las manos!!
(Joe) – jejejeje
(Usuario) – Joe, tío, eras un chupón. Y no defendías una mierda!
(Joe)- Defender?, jejejjeje, qué eres, entrenador?

Defender, he ahí esa cosa. Los Bulls defienden que les va la vidísima en eso. Ya sé que todos sabéis que anoche perdieron de 40, pero los Bulls son actualmente mi equipo favorito del mundo y aunque pierdan de 40, esos cabronazos LO TIENEN. Hay un momento en toda la debacle de anoche en el que pasa lo siguiente: Ray Allen (o alguien) es perseguido toda pista por Bellinelli. Lebron lo ve y acude como el mulo de carga que es a hacerle al italiano una pantalla de la que se iba a acordar toda su vida. Bellinelli viene en carrera pero ve que Lebron que le ve, y en lugar de esquivarle, detenerse, floppear o cualquier otra decisión de maricas, el hijoputa coge carrerilla, toma impulso y embiste con toda su mala hostia sobre el hombro de The King. Falta, sí, -hostión, de hecho-. Lebron está tirado en el suelo a tres metros y Bellinelli se ríe por dentro mientras el árbitro le señala una de las tres o cuatro flagrantes / técnicas con las que los Bulls, mis Bulls, fueron castigados anoche. Amo a este spaghetti hijodeputa.

Porque así son estos Bulls: malencarados, orgullosos, nobles, hambrientos. Sin Rose, sin Deng y con Noah hecho una faijta mejicana. Da igual. Los Bulls rockean. En estos playoffs lo tienen todo para perder porque hostia, se juega a campo abiertísimo, todo el mundo open, unos contra unos a piñón y en eso Lebron James tiene ventaja. Y Lebron James es The King sí, pero… tengo un plan.

Picture this: Game 3, la serie llega a Chicago. Los equipos hacen su calentamiento bajo la tensa mirada de sus entrenadores mientras los comentaristas (Hubie Brown mismo) invaden la pista para hacer sus mandangas. En esto, se hace un silencio, seguido de un leve murmullo, una ola de admiración recorre la grada. ¡Si! El Cid Roseador! Derrick Rose en personalísima saliendo del túnel, vestido de chándal… CORRIENDO!

El pabellón se pone literalmente de pie. Vibran cada una de las piedras de sus cimientos. Los Bulls reciben a Rose y éste se pone a hacer la rueda. Noah, Butler, Nate y los muchachos, que normalmente tienen la mirada del tigre, ahora llevan los ojos directamente inyectados en sangre. Lebron mira de reojo, preocupado. Las cadenas interrumpen su programación para conectar en directo con Chicago. El griterío se oye en la luna. Rose mete un par de bandejas, tres. Birdman se le queda mirando. Mario Chalmers, que tiene esa sensación en el estómago de cuando estás a punto de irte por la pata abajo, se acerca a Spoelstra y, aunque se pone la mano en la boca para las cámaras no pillen lo que dice, todos sabemos lo que está preguntando a su entrenador:

– Wait a minute! Is he REALLY gonna play?