Siempre es triste que decían aquellos.En media hora me piro para el «Adolfo Suárez» para iniciar un periplo de día y medio hasta que de con mis huesos y articulaciones en el piso de Sapporo.Levanga Hokkaido 2.0, ganas de empezar a entrenar pero también pena por dejar el terruño.Fastidiado por no haber sacado más tiempo para estar/llamar/guasapear a gente que debería haber visto y abrazado más.Perdón.
Pese a eso, balance del verano, muy intenso, muchos lugares visitados.Los niños y Mónica se llevaron mucha parte del tiempo y la energía, como debe ser.Y hubo abrazos, por supuesto.Gracias especialmente a los que insististéis en que nos viéramos, en que cenáramos, en que nos riéramos,en que discutiéramos, en conservar la amistad en todo lo alto.Y una tau que me emociona.
Esta pretemporada será diferente, ya no es novedad, ni para mi, ni para las radios y medios nacionales que me llamaron el Agosto pasado, todo estará más tranquilo, más centrado en puro basket.La sensación del entrenador antes de empezar los entrenamientos de querer comerte el mundo y luego tener que ir regulando según lesiones, edades, limitaciones tácticas o la misma competición larguísima que asusta al más pintado.
Dejo una Cáceres, una España que aún me duele dentro del amor.Veo que hemos evolucionado mucho en algunos sectores básicos como el pádel, el dominó del siglo XXI (esto me va a restar unos buenos MeGusta), que nos mantenemos como potencia mundial en quejarnos del pavimento y en debatir lo indebatible.Pero por otro lado veo a mucha peña con fuerza, con ganas, con corazón para salir de este socavón tan grande, ojalá dentro de poco podamos entre todos y terminemos de darnos cuenta que los políticos somos nosotros mismos, el reflejo de cómo somos y no carguemos solo contra ellos, sino que miremos también qué hacemos mal cada día,que podemos hacer mejor.
En fin, hasta dentro de 9 meses y medio o hasta dentro de un rato en las redes sociales.Un abrazo fuerte.
Japón, ahí te voy.En nada estoy en el Pacífico, siempre Pacífico.
Amigo Piti, llevo 11 años sintiendo cada palabra que has escrito cada vez que vuelvo a nuestra querida Cáceres. Yo ya he hecho raíces por otras tierras (no tan lejanas aunque también con mar de por medio) que me han acogido con mucha calidez, y probablemente mi equipaje siga siendo de mano…eso sí, cargado de lomo, perrunillas, etc.,y unas cuantas cañas con los amigos y familia. Por repetitivo no deja de ser triste y no acaba uno de acostumbrarse del todo, y no descanso bien hasta que no he fijado la siguiente visita. Mucho ánimo y fuerza para que esa pizca de suerte que faltó la temporada pasada se supere. Un abrazo
te recomiendo los libros de Rafael fernandez escritor para tus tiempos de asueto
puedes verlos en http://www.ezcritor.com , pasarás grandes momentos en tu retiro