Desde el prisma técnico, cuando hay que hacer un movimiento en mitad de temporada, obligado por lesión de jugador importante, el entrenador agradece que el fichaje sea del perfil más alto posible.
En el rango mediático y competitivo de un equipo como el Real Madrid, fichar a Serge Ibaka no añade una presión adicional sino que encaja con el objetivo inmediato del equipo: construir juego para ganar todos y cada uno de los partidos, en el corto plazo, y así optar a los títulos en el medio plazo.
Lo raro sería contratar a un jugador por dos meses con una calidad inferior, enriqueciendo menos al equipo en lo inmediato.
El movimiento de Ibaka lo considero por tanto un acierto de los ejecutivos del Real Madrid, por idoneidad y celeridad tras la baja de Velickovic.
Veamos las fortalezas que Ibaka puede aportar extra al colectivo blanco:
DEFENSA:
– Sin detenernos demasiado en lo absolutamente conocido y que mejora lo existente, como es la capacidad atlética y sus beneficios directos (rebote e intimidación), he de señalar que la postura defensiva y actitud general de Serge Ibaka en el lado débil (contrario al balón) son excelentes.
Su posición en el campo permite recuperar a su hombre en caso de balón doblado y siempre preparado para la primera ayuda a taponar con salto.
– Capacidad de defender a 3s (aleros), 4s (ala-pívots) y 5s (pívots). Puede combinar con Carlos Suárez distintas situaciones. Es también muy bueno en los cambios automáticos de bloqueo directo (el defensor se queda con el hombre del compañero y viceversa), poniendo en dificultades a los pequeños.
En Miribilla, durante la semifinal de la última Supercopa, con final ajustado, el equipo de Pablo Laso usó en el último cuarto muchas defensas cambiando de hombre. Una opción a la que el congoleño nacionalizado se adaptará muy bien, subiendo la línea de cambio, acompañando la actividad de los Llull, Rudy, Pocius, etc…
– Su balance defensivo es mejor que le de cualquiera de los otros grandes del Real Madrid: por piernas, pero también por actitud también, a partes iguales. Es impactante para cualquier entrenador verle correr los 28 metros de largo del campo siempre a 100% o casi.
– Niega líneas de pase presionando. Por scouting, se le pedirá cerrar balones al poste alto, movimientos más de FIBA que de NBA, usados para iniciar sistemas cambiando el balón de lado. Ibaka está capacitado para romper el timing de esos movimientos.
– Hay una faceta de final de defensa que Ibaka puede aportar pero que tendrá que trabajar: la de barrer el aro a tiros del rival que entran sucios, lo que en la NBA no está permitido.
De esto ha hecho un arte el rival directo, el Barcelona Regal. En cada partido importante, entre Fran Vázquez, N´dong y Víctor Sada pueden barrer entre 4 y 8 puntos, lo cual es una cantidad enorme de defensa de la propia canasta.
Ibaka suele usar sus saltos para ir a intimidar el tiro más que encaminar sus pasos al aro cuando el balón está rebotando.
ATAQUE:
– Hace buenas las ventajas creadas por los pequeños penetrando o por los pivots desde poste alto, en base a un respeto por los espacios y sin ansiedad a la hora de crear la jugada. Sabe cual es su función y espera su momento para recibir y terminar.
– Normalmente su hábitat es cercano a línea de fondo, pero tiene capacidad para hacer un flash en el poste alto y tirar con buenos porcentajes. No estará, aparecerá.
– Tiene mucha velocidad para ir a poner los bloqueos y hacer continuaciones eléctricas, generando ventajas en medio metro. Sergio Rodríguez, Llull y Rudy le encontrarán en los cielos cuando el camino a la canasta se les cierre. Pases bombeados y alley-oops.