El «Extra pass» o un pase más, es el Santo Grial para el entrenador moderno, es la plasmación del nosotros antes que el yo. Es el todo a la hora de seleccionar el tiro que ha de hacer el equipo, es la inteligencia grupal.
Viendo a los Lakers ganar a Denver el domingo, me di cuenta que ellos pueden jugarlo también en contraataque, porque si coinciden en cancha Walton, Odom y Gasol, son 3 hombres grandes que cuentan entre sus virtudes el pasar bien la pelota y anticipar donde esta el mejor colocado para tirar.
Y a eso hay que añadirle un tirabuzón más, las defensas y los que las adiestran, esto es, los de la corbata, saben que hay que rotar para puntear y quizás el camino largo es el más corto porque hemos de llevar el balón allí.
Aquí es donde aparecen las fintas, esos bellos engaños, esas mentiras piadosas, que hemos de usar para no dar tantas vueltas y conseguir ese espacio.
Pero ojo con el «Extra Pass», que tiene dos enemigos íntimos:
1) Los momentos finales, cuando hay que ganar los partidos y los espacios se estrechan, ahí vale la calidad, el talento y el uno contra uno.
2) El tiempo pasa. Los 24 segundos y los 3 segundos en zona. Tomar la decisión correcta no es siempre pasarla.