La elegancia, la puntería, clase técnica y repertorio de terminaciones en bandeja. Suspensión altísima por motivo de una mecánica suave que salía desde muy arriba. La memoria traiciona su capacidad de pase, sobre todo interior, buenos ángulos de picaditos a los Norris, Starks, Lagarto, Fernando Martín, Arlauckas y resto de compañeros interiores que tuvo.
Los triples en carrera los inventó él, rellenó las esquinas el primero y allí esperó el pase de Solozabal. No sintió miedo de hacerlo, igual que anotaba la primera canasta de los partidos, podía fallar los tres tiros libres del 1+1, el jugaba su partido con una cadencia caribeña, sin picos ni valles emocionales, al menos a simple vista.
Admiro a los héroes de la retirada, los que disfrutan de lo conseguido sin necesidad de seguir forzando la máquina donde ya no son felices.
No me voy a olvidar de Chicho.