Vivimos la época (ya glosada) de los “imbéciles digitales”, donde miran a una pantallita por no mirarte a los ojos y donde se cree que estar informado es una necesidad cuando en realidad nos han engañado y quieren que sea una adicción. Por el camino quieren que paguemos por consumir contenidos pero no quieren dar dinero a los que escriben o producen los contenidos, quieren que los periodistas sean las comunidades de usuarios o algún ciudadano con nombrecillo y presuntas dotes de juntaletras no profesiónal al que pagan en ego.
La salida a bolsa es el décimo premiado de los dueños y el futuro ERE de los trabajadores. La ruina que estremece a España son las cuentas saneadas individuales de los que deciden que la deuda es ya demasiada y hay que cerrar el negocio. Si hablamos de condonación, se condonan deudas a los partidos políticos gordos (los que mandan o pueden mandar) a los clubes de fútbol de primera pero a los curritos con una hipoteca que nunca debió concederse, a ese, al cuello.
Este engaño masivo que sufrimos día a día, es una situación de plena ocupación de familiares y cónyuges de políticos. Una situación de contratación como asesores de multinacionales y como conferenciantes expertos en economía de aquellos que hace quince minutos no valían para nada en las portadas de los diarios. Pongamos a calentar los pucheros sin nada que echarle mientras leemos noticias de la monarquía, del senado, de las diputaciones y de lo imprescindiblemente superfluo.Nosotros ya no tenemos más agujeros que apretarnos en el cinturón.
Me despido regresando donde empecé, puedes tener la suerte de esquivar a los imbéciles y toparte con un “sabio digital”. Yo me encontré el otro día con uno que decía “Hay gente tan tonta que por tener, sólo tiene razón”. Y se la hemos dado.
cómo diríamos por estos lares, ‘este Piti, qué parto más bien aprovechado’, también analista social, ahí me mataste, no me lo esperaba, pero me gustó una vez más, empiezo a tenerte en mis altares pq entre tanta basura digital de vez en cuando me topo con tus videoescritos y me reconcilio con la vida.
Jesús, eres un grande de la vida,al menos de como me gusta vivirla a mi.