Tener los tobillos fuertes con el paso de los años de práctica de baloncesto es una tarea importante. La cotidianidad es observar jugador joven que destaca por su técnica individual a los 17-18 años y a la que te descuidas, jugador encasillado en Tirador o Penetrador a los 21.
Por un lado la ablación a la que se ve sometida el libre talento por causa de ser útil al día a día del equipo, vulgo no salirse del guión y no te tires esas mandarinas, junior de mierda, pero por otro la recuperación inestable de los esguinces de tobillo matan mucha creatividad.
Marcelinho Huertas es el paradigma actual del juego a un tobillo. El Caja Laboral tiene el Bloqueo Directo como recurso final del 90% de sus sistemas de ataque, Marcelinho suele atacar agresivamente la ayuda del grande con distintos recursos, ilustra convenientemente el «Tobillo Inteligente», término acuñado por Alfred Julbe (uno de los mejores entrenadores de España y un prodigio de claridad entendiendo este juego).
También lanzo al ruedo del debate, del análisis y del trabajo en cancha «la paradinha», como momento de barajar para el atacante y repartir cartas en función de lo que pida la jugada, según reaccione el pivot defensor a la salida defensiva del Bloqueo Directo. Marcelinho la propone pero la desarrollaré en vídeo posterior.
Con todos ustedes Marcelino Pan y Vino, «Marcelinho, Paradinha y Tobillo»