Dos temporadas llevando desde benjamines de primer año hasta lo que tocara.Iniciación pura.A la técnica y al baloncesto pero sobre todo a formar parte de un equipo.Hicimos buenas migas, yo aportaba un poco de experiencia en esto del basket y los niños,niñas y familias del Sagrado aportaban algo más importante: ganas de colaborar, alegría, ninguna expectativa en cuanto al protagonismo o a los resultados, compañerismo,ilusión por ponerse la camiseta azul cada viernes.Mucha generosidad.
Escribo esto desde el Aeropuerto de Narita (Tokyo) esperando mi último enlace a Sapporo, donde entrenaré esta temporada.Me da mucha nostalgia no poder seguir siendo parte de un proyecto con tanto futuro como el Sagrado y la gente que está ahí.Esta vez no voy a nombrar a nadie porque son muchos los que me han dado alegrías estos meses y muchos los que me mostraron el apoyo incondicional cuando peor lo pasé.
El Campus fue la guinda perfecta.
Esta foto dice mucho de lo que no soy capaz de verbalizar. Balón, sonrisa, concentración, pedir la pelota, estar a punto de pasarla, correr, benjamines, equipo, amigos, pandilla.
Muchos me habéis felicitado y mandado buenos deseos por distintas vías, siento si no he podido responder a todos.
Os aprecio, los valores colectivos de un equipo han de ser sagrados si quieres jugar a baloncesto.
PD: Si esta temporada se desarrolla normalmente, a finales de Mayo me gustaría estar en el patio de nuevo.Para ayudar en lo que se necesite.
Mucha tristeza y alegria por el gran salto que has dado. Pero sobre todo muchas gracias por todo lo que les has enseñado a nuestras hijas (ilusión, alegria, compromiso, esfuerzo…)Una pena por no haber podido estar en Jaraiz. Pero desde Cáceres, te mandamos todo nuestro apoyo y un fuerte abrazo. Esperamos verte pronto. Jose Antonio, Elisa, Alba y Paola