Excitación por el juego rápido es lo que puedes sentir si te gusta el deporte y te acercas a él sin la bufanda.Si además la bufanda es del Madrid, pues más.El Madrid de basket contemporáneo se ha sacudido el peso de la sala de trofeos al menos en la cancha, vamos a ver en el currículum.Supongo que en esta sociedad que vivimos, hay mucho francotirador apostado esperando febrero,mayo y junio a ver cuantas copas levantan los de Laso.
Para mi, el trofeo del estilo ya lo han levantado y lo enarbolan cada noche de partido y eso me gusta.Si terminan ganando Euroliga y Liga Endesa, evidentemente estarán más cerca de la unanimidad y en el camino de la eternidad deportiva donde les esperan los Corbalán, Carmelo Cabrera, Emiliano y demás.Yo,particularmente, lo estoy disfrutando y como dicen por ahí que Itaca es el camino, pues eso, que mejor pasar las penas con pan que no con quina.De lo más parecido al showtime que nos hizo enamorarnos de este juego (y antítesis del Limoges de Boza que nos horrorizó pero ganó aquel año).
Velocidad,pocos botes,nada de especulación,roles muy definidos (pasadores, corredores, finalizadores).Y un gusto por hacer el trabajo divirtiéndose.Por supuesto que hay elaboración táctica pero adaptada a las características ofensivas de cada uno de los jugadores.
El tema musical lo he tenido en la cabeza desde que veía «Cerca de las estrellas» en los 80.Y ahora acompaña las jugadas de este Real Madrid que esta noche te hará excitarte
(en su acepción anímica,no física…)